Por Consuelo Pérez
La instancia del próximo referéndum ha puesto en la escena política a dos formas de ver la democracia: una argumentando sobre el tema en cuestión, y la otra, recurriendo a una ensalada de conceptos, actitudes, maniobras y desinformación, buscando un rédito político ya perdido por sus propias acciones, cuando estuvieron a cargo del gobierno.
El hecho de que el principal actor de la oposición, el Pit Cnt - identificado ahora sin tapujos con el Frente Amplio - en un acto de prepotencia y aún con parte de su propia "fuerza política" en desacuerdo haya politizado la marcha del 8M, es la más clara demostración de la táctica a la que se decidió recurrir. Por supuesto que es interminable el rosario de desinformación, cambio de postura, discursos basados en mentiras y otros ardides a los que la oposición ha recurrido, como le es habitual, y que en otras instancias le ha dado resultado, como a otros regímenes populistas.
Y hablamos en términos de gobierno y oposición, conscientes de que ese no es el asunto en esta instancia, pero esa es la forma en que los detractores del cambio han elegido para medir fuerzas. Fuerzas opositoras que llegan más o menos a un 34% de las voluntades, y por debajo de los que votaremos para mantener el cambio sin manoseos. Claro, necesitan el 50% más uno de los votos válidos para tener éxito en su plan destructivo...
Lo que realmente lamentamos -sin asombrarnos, claro- es que esa minoría que ha tomado el asunto como lo que sus mentores le indicaron -esto es, oponerse a la gestión del gobierno votado por la mayoría- no valore en absoluto la democracia en la que vivimos, y que nos permite transparentar todas las acciones.
En efecto, nos provee de una Justicia independiente que investiga, y que por supuesto está abocada al discernimiento de muchas denuncias hacia actores del gobierno saliente, que se han acostumbrado a desfilar por las oficinas del crimen organizado.
Es el aderezo de la ensalada.
Es así que, a modo de ejemplo, recordamos al amable lector que en los pasados días se definieron medidas cautelares para Nicolás Cendoya, ex jerarca de la Ursec en el gobierno frenteamplista, imputado por delitos de abuso de funciones. Logró por ahora quedar en libertad, pero deberá fijar domicilio y no podrá salir del país por un período de tres meses. El fiscal Diego Pérez lo imputó con tres delitos de abuso innominado de funciones: triturar documentos de ese organismo, la filtración de la denuncia penal de la Ursec a Cendoya y la habilitación de una radio de Soriano y otra en Salto a pedido del exjerarca.
Todos hemos escuchado el triste episodio de la destrucción de documentos públicos y otras calamidades, en un affaire con ribetes insospechados, del cual quizá nunca lleguemos al fondo, dado lo acontecido. Así fue el accionar de otro grupo que, para variar, está vinculado al MPP, como tantos otros remitidos o imputados. Y esto recién empieza.
Es el aderezo de la ensalada, que día a día se incrementa, transformando en indigesto el accionar del Frente Amplio, en diversas áreas, a todo nivel, pero sin remordimientos ni "mea culpa".
Es por ese aderezo que se vierte en forma sistemática que, si el referéndum fuera dentro de un par de meses, quizá "ni se presenten", pues el deterioro es constante, y hasta puede desencantar al más fanático.
Fotografía de la nueva realidad.