La acusación sobre presunto abuso sexual que pesa sobre el Diputado comunista Gerardo Núñez deja en evidencia, una vez más, la "doble vara" de la izquierda local. Todo denunciado es culpable, siempre y cuando no sea compañero.
Desde hace varias semanas, el Diputado comunista Gerardo Núñez está siendo acusado de haber cometido abuso sexual desde una cuenta de redes sociales, muy similar a la que comenzó las denuncias, muchas de ellas comprobadas, de los "varones del carnaval".
Dice el posteo publicado a finales de enero de este año:
"En 2021 me invitó a su casa y entendí que al ser una persona pública era razonable. Fui a su casa, tomamos bastante vino, cenamos, charlamos... Llegado un momento me avanzó y yo le aclaré que no podía pasar nada [...] Me dijo que estaba todo bien y no tenía que aclarar nada. Yo estaba borracha. Me acurruqué y se lo dije. [...] Terminaron pasando cosas que no tendrían que hacer pasado, cosas que no quería hacer y que de alguna manera se aprovechó de mí"
Como se puede advertir en este fragmento, las acusaciones son graves. Sin embargo, luego de un largo silencio, únicamente el propio Núñez y su sector han decidido expedirse; por cierto, muy escuetamente y poniendo énfasis en el anonimato de la denuncia, evidentemente para quitarle trascendencia.
"Al tomar conocimiento de un señalamiento, en este caso, hasta el momento anónimo, inmediatamente pone en funcionamiento los mecanismos partidarios correspondientes y, por otra parte, se pone a disposición para tramitar cualquier denuncia, si existiese, por cualquier vía que corresponda, tanto partidaria como legal", dijo la comisión de mujeres del PCU.
Mientras que Núñez aseguró: "Dada la dimensión pública que ha tomado una publicación anónima a través de redes sociales que se la asocia a mí persona, me veo en la obligación de presentarme ante la justicia para que se investigue como corresponde, quedando a total disposición de la misma".
Nadie más ha declarado nada. Ni el Frente Amplio, ni la Mesa Política, ni el PIT-CNT, ni la Intersocial Feminista; nadie, absolutamente nadie.
Nosotros no juzgaremos aquí la conducta del Diputado Núñez, al menos hasta tener más elementos, pero nos vemos en la necesidad de dejar constancia, una vez más, de la doble vara de la izquierda local. No nos extraña, pasó lo mismo cuando se conocieron las denuncias de violación en contra de Viglietti y más cerca en el tiempo cuando se destapó la trama de acoso de los "varones del carnaval".
En definitiva, la regla es sencilla: todo denunciado es culpable, siempre y cuando no sea compañero.