En la propuesta se omitió explícitamente mencionar la norma vigente de la Dec 32/00, la que se pretendería soslayar. Si bien, el objetivo de la presentación de la propuesta es introducir el tema de flexibilizar y comenzar su tratamiento orgánico, por el momento se basa en una informalidad técnica, ya que la "flexibilidad" no tiene una formalidad jurídica. Por consiguiente, la propuesta está fundada en la flexibilización y no en la excepción a la Dec 32/00.

Nosotros venimos abogando porque fuere a la inversa, no mencionar la flexibilidad a la que consideramos sin asidero desde el punto de vista formal en el ámbito del Tratado; así como estimamos que pareciera oportuno mantener la norma vigente Dec. 32/00 y la que Uruguay pretendería soslayar.

Estimamos, que preferentemente se hubiera planteado mantenerla dentro de la Propuesta, dictándose otra norma de igual valor y jerarquía, dictada por el mismo órgano CMC, que disponga la excepción temporal a la misma, lo que denominamos "waiver", pero sin derogarla.

En consecuencia, el planteo uruguayo de flexibilización tiene lo que se podría denominar una informalidad técnica porque carecería de sustento, no tendría la necesaria formalidad jurídica, de conformidad con el Tratado, ya que no es un principio del mismo.

El enfoque de la propuesta toma en consideración un Plan de Negociación que establece una agenda con prioridades externas que comprende, entre otras, identificar potenciales mercados en los que se podrían aplicar diferentes velocidades o ritmos diferenciales cuando la negociación sea en conjunto, además de la intención de flexibilizar para negociar acuerdo de manera bilateral, así como la reducción del Arancel Externo Común (AEC). Estos temas se tratarán en la próxima reunión convocada por la PPT argentina, a través de del Grupo Mercado Común (GMC) para mitad de mayo.

La propuesta presentada se elaboró de manera conjunta con Brasil. Por ello, comprende dos asuntos, la flexibilización pretendida por Uruguay que cuenta con el apoyo total del gobierno brasileño y la reducción del Arancel Externo Común (AEC) que es prioridad para Brasil.

No obstante, la propuesta siguió manteniendo la resistencia de Argentina y Paraguay, en el marco de una reunión tensa, en virtud de estos puntos de flexibilización y reducción el AEC, que no son compartidos por Argentina y Paraguay. Esos dos países ven amenazada que la negociación en conjunto se diluya; así como pierda vigencia la Dec 32/00.

Los socios mantienen sus diferencias y por un lado están Brasil y Uruguay y, por otro Argentina y Paraguay. Esos dos últimos no apoyan la flexibilización sin la decisión por consenso de los países miembros, y se plantea una separación de intereses políticos y económicos-comerciales.

Si bien, habría similitud en algunas posturas respecto al objetivo de reducir los aranceles, pero no coinciden en los procedimientos. Argentina pretende que sea sectorial y Brasil general.

También, el gobierno argentino tiene reparos a modificar la Dec 32/00, y plantearon objeciones al Plan propuesto por Uruguay de negociar bilateralmente, ya que no tienen previsto una apertura comercial.

Estas objeciones del gobierno argentino mantienen una postura contraria que se reitera sobre esos dos temas.

Mientras, Paaguay coincide con la propuesta de reducción del AEC, aunque con ciertas excepciones, pero no comparte las negociaciones bilaterales o individuales, se mantiene apegado a la normativa de la Dec 32/00.

En suma, pareciera que la propuesta no fue adecuada en omitir expresamente la Dec 32/00 y sustituirla por la flexibilización planteada en la agenda del Plan de negociaciones externas o la forma que vaya adquiriendo en las sucesivas reuniones, lo cual no impediría mantener dicha Decisión con un waiver; con lo cual ayudaría a disminuir las resistencias de Argentina y Paraguay.