Por Julio María Sanguinetti
El Frente Amplio y su aún más "amplia" red de repetidores, procuran instalar la idea de que el gobierno de coalición está fracasando en materia de seguridad pública y estamos ante una escalada generalizada.
Han sido tradicionalmente eficaces en esos montajes publicitarios, la generación de microclimas psicológicos y la construcción, a partir de algunos hechos ciertos, de panoramas artificiales, que no se corresponden con la realidad.
Para empezar digamos que quien no posee la menor autoridad para hablar del tema es, justamente, el Frente Amplio.
Llegaron en 2004 con 7 mil rapiñas y terminaron con 30.636. El 2021 terminó con 24.862. O sea un 18.8% menos.
En hurtos, comenzaron con 98 mil y terminaron con 139.991. El fin de año pasado terminó con 112.097, un 20% menos.
En homicidios, empezaron con 200 y terminaron con 393 en 2019. El 2021 fueron 300, 23,7% menos.
Queda claro que los críticos fueron los titulares de un estrepitoso fracaso y es notorio que en los dos últimos años bajó el conjunto de los delitos.
En los últimos meses, se están experimentando crímenes muy horrendos, algunos de inexplicable violencia familiar, y otros que por sus características y crueldad claramente se identifican con el narcotráfico, este flagelo que está en el mundo y que nuestro país ha visto crecer exponencialmente en la última década.
Si vamos a los números, en el primer trimestre de este año, comparado con el de 2019, en hurtos pasaron de 36.508 a 30.444; y en rapiñas de 8.527 a 6.463. En homicidios es verdad que aumentaron de 83 a 96. En este mes de mayo hubo 37, lo mismo que en 2019
Naturalmente, un trimestre no es una medida muy relevante, pero en todo caso es indicativa de que no estamos ante el "infierno tan temido", para usar el célebre título de la novela de Onetti.
Lo que es incuestionable es que el crimen organizado está golpeado y, como consecuencia, las batallas por el territorio se han hecho cruentas. Los homicidios están concentrados en solo 6 de las 25 seccionales policiales, lo que focaliza el tema. Se han cerrado 2.500 bocas y se seguirá en su persecución. Por lo menos hay un plan de combate al narco, que ya ha dado resultados, porque aumentaron las incautaciones y los cierres de bocas. En 2019 el propio Fiscal Díaz afirmó que desde 2009 no lo había.
Bien se sabe que el narcotráfico es un flagelo que el mundo no ha podido erradicar y que en nuestro país creció exponencialmente. Su origen está en la deriva generalizada de la sociedad contemporánea hacia el consumo de drogas. Cuando hay una demanda insatisfecha, alguien la atiende. Desgraciadamente, se corre de atrás y todo el tiempo escuchamos el reclamo dramático de familias angustiadas por un joven que ha caído en la adicción.
En nuestro país hay que sincerar esa situación. Hacer el balance de las normas sobre marihuana y cuáles han sido sus resultados. Aun sin entrar al debate sobre prohibición o regulación, está claro que la demanda no se ha reducido y que se ha desvanecido la percepción del riesgo sobre la propia marihuana -cuyos dañinos efectos son incuestionables- y en general sobre las drogas. Los males del tabaco o de los excesos de alcohol, están publicitados y no hay uruguayo que no los tenga claro. Pero así como todo médico en sus primeras preguntas indaga sobre si el paciente fuma, no lo hace refiriendo a la marihuana o a otras drogas. Los adictos llegan al médico en esa condición cuando ya está superada la etapa de la prevención. Con lo que es evidente que se está reclamando a gritos un enfoque global del tema, que alcance a toda la sociedad, en su conjunto, en vertical y en horizontal.
Volviendo al primer asunto, está objetivamente demostrado que no hemos caído en una escalada del delito, aunque estos días hayan sido malos. Malos sí, pero no peores que algunos de los últimos años.
La baja general de los delitos en estos dos años de gobierno es un hecho. La violencia de un narcotráfico crecido en la última década es otro hecho. Que la policía está dando una gran batalla, nadie puede dudarlo. Es la hora, entonces, de no dejarse arrastrar por el bullicio de un Frente Amplio que quiere exorcizar su fracaso e ir por la revancha. Y persistir en el camino que abrió el inolvidable Guapo Larrañaga.