Edición Nº 1029 - Viernes 28 de marzo de 2025

La raíz está en la ideología y los prejuicios

Por Julio María Sanguinetti

El Prof. Néstor Pereira, que representa a los docentes en el Consejo Directivo Central de la ANEP, respondió a un serio reportaje del diario “El País” con una visión de la educación que si bien honestamente reconoce los males que hoy se sufren, a la vez reitera interpretaciones de la sociedad que repiten lo que a nuestro juicio son los errores conceptuales del gobierno.

Reconoce que si bien “la marginalidad y la pobreza se han reducido, la educación  pública no ha podido reflejar esa realidad. Ha terminado reproduciendo la pobreza social, cultural, etc. Por eso insistimos en que debemos trabajar en el territorio y a través de estrategias interinstitucionales para mejorar no sólo la educación sino las condiciones de acceso a la salud, la vivienda, etc.”.

El primer error es creer que la pobreza ha bajado. Este gobierno se dedica a las estadísticas y no a la realidad. Como la medida de pobreza se hace en base a los ingresos, a la población más deprimida se le agregaron como ingreso la prestación de salud (que nunca antes se computaba) y los subsidios del MIDES y entonces arrojó como resultado que habían superado la pobreza. Obviamente es un error conceptual muy grave. Porque la prestación de salud —fundamentalmente de Salud Pública— siempre se había dado y nunca se sumó. Y los subsidios del MIDES, que usados para una emergencia pueden ser útiles, institucionalizados como permanentes —tal cual ocurre— son un mecanismo de destrucción de la ética del trabajo, el peor ejemplo posible para los hijos y la congelación en la situación de pobreza. Dicho de otro modo, no son clase media porque carecen de la mínima posibilidad de autosustentación.

Esa es la razón por la cual los resultados siguen siendo tan malos como siempre. El profesor dice —con razón— que la educación ha dejado ser un factor de movilidad social y por eso es que en 1995 iniciamos un enorme esfuerzo de enfrentar la inequidad a través de la universalización de la enseñanza preescolar y de las escuelas de tiempo completo, con programas especiales de alimentación. Es bien sabido que tuvimos que soportar una implacable oposición, que descalificaba la reforma, que la denostaba como “impuesta por el BID”, cuando estaba descripta de antemano en nuestro programa de gobierno y que, en el caso del Prof. Rama, llegaba hasta el insulto.

Pese a eso se avanzó, la crisis de 2002 disminuyó la velocidad de los cambios pero, llegado el Frente Amplio al poder, se desmanteló todo lo que venía de atrás. Se precisaron cinco años para que se entendiera que ése era el camino y que sólo dando más horario y mejor educación a los hijos de sectores sociales más deprimidos, se podía disminuir la brecha.

O sea que el deterioro que venía de los años anteriores se enfrentó en su tiempo con respuestas adecuadas y no con el mecanismo prebendario, espurio, que ha instaurado el Frente Amplio, modalidad clientelística de la peor especie. Antes “clientelismo” era dar un empleo a un necesitado, ahora no se le da empleo sino el dinero sin trabajar y así se le tiene atado a la prebenda del Estado…

Coincidimos con el profesor en que hay que avanzar en el nivel de la formación docente, pero desgraciadamente los hechos nos dicen que se han disminuido las exigencias y que, también en ese escenario, fundamental el permisivismo y la demagogia han producido una fuerte bajada de nivel.

También tiene razón cuando  habla de la formación tecnológica. Hoy día no basta desarrollar las simples destrezas. Hay que formar mentalidades con capacidad de seguir aprendiendo, en un mundo de máquinas y procedimientos cada vez más sofisticados. Por eso mismo, en su tiempo, en la reforma se crearon los Bachilleratos Tecnológicos, que deben seguirse perfeccionando y desarrollando.

En otro plano, el profesor piensa que hay que “desmantelar el Codicen”  porque “es demasiado centralizador y desarrolla políticas educativas que muchas veces no coinciden con los intereses de los Consejos”. Esto es grave, porque si bien el Codicen podrá a veces pecar de centralizador, el país no puede volver al estado anterior de anarquía y descoordinación, en que cada Consejo hacía los programas que se le antojaban, aplicaba sus criterios sin consultar a nadie y de ese modo se ignoraba la continuidad sustancial del proceso educativo.

No se puede seguir poniendo de ejemplo de la “centralización excesiva”, las falencias de mantenimiento edilicio. Porque antes de “centralizarse”, se adolecía de los mismos burocratismos que hoy se endilgan a la organización central. Personalmente pensamos hace tiempo que deberían ser los municipios quienes se ocuparan de esa tarea, con dinero servido desde el Estado central. En el interior sin duda esto sería muy eficaz y en Montevideo habría que explorarlo.

Lo peor es asumir que Codicen y Consejos se contradicen. Por definición, no pueden caminar por senderos distintos. Todos deben responder a un conjunto coherente de valores y procedimientos. Y si la diferencia es tal que afecta al conjunto, habrá que cambiar a las personas para lograr esa imprescindible unidad de propósitos, sin la cual no hay plan posible.

Más allá de debates anecdóticos, la raíz del problema nace de que el Frente Amplio llegó al gobierno repitiendo los prejuicios y eslóganes ideológicos que durante años y años las gremiales docentes habían sustentado. Hoy, el propio Presidente y el Vicepresidente reconocen la crisis. Pero desandar el camino cuesta mucho y aún no hay el coraje de discutirlo frontalmente y terminar con estos laberintos escapistas del razonamiento que no conducen a nada.



Toqueteo innecesario
El gran Uruguay
Julio María Sanguinetti
Gobernar sin anuncios
Una fiscalía que genera inquietudes
Las confusiones del Frente Amplio en Montevideo
Lo último en solidaridad: desviar fondos
Julio María Sanguinetti: estos 40 años de “plena democracia” muestran el “real valor” de aquella salida
“En el Partido Colorado no hay hoy un liderazgo excluyente”
Déjà-vu proteccionista: malas perspectivas en el horizonte
La coalición: ¿un deber, un deseo o un lema?
Elena Grauert
Muy predecibles, ya aburren...
Tomás Laguna
Amenaza de artefacto explosivo
Jorge Ciasullo
Jóvenes con raíces y alas
Susana Toricez
221 años del Código Napoleónico
Daniel Torena
Cómics, antisemitismo y terrorismo islámico
Lenta asfixia de la libertad
No creo ni una sola palabra de lo que dicen Trump y Putin sobre Ucrania
¿Tiempos difíciles para el periodismo o un momento para crecer?
Frases Célebres 1029
Inicio - Con Firma - Ediciones Anteriores - Staff Facebook
Copyright © 2024 Correo de los Viernes.