El diputado comunista Gerardo Núñez calificó de "atrevido" al ministro de defensa Javier García, cuando este último, respondiendo a una provocación, le recordó que su partido "respaldó" los comunicados 4 y 7 "junto a los militares golpistas". Aunque Núñez pretenda desviar la discusión, victimizándose, García expone, nada más y nada menos, que los hechos, esos que el relato frenteamplista ha pretendido borrar de la memoria colectiva.
La semana pasada, el ministro de defensa, Javier García, concurrió a la comisión de defensa de diputados a informar sobre las distintas políticas que la cartera está llevando a cabo. Luego de la exposición del ministro, el diputado comunista Gerardo Núñez planteó reparos con respecto al regreso de Uruguay al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), y acusó al ministro de llevar adelante una política con "visos de la doctrina de la seguridad nacional".
Ante la provocación, el ministro García retrucó: "Yo no dudo de la vocación democrática de la oposición en el Uruguay, pero tampoco permito que se dude de la nuestra". En la misma línea, el ministro argumentó: "Pido respeto, porque su Partido Comunista respaldó los comunicados 4 y 7 junto a los militares golpistas en febrero de 1973".
"Usted es un atrevido", le respondió Núñez. "Seré un atrevido, pero esa es la verdad", le retrucó García.
Entrevistado por El País, Núñez dijo que calificó al ministro de "atrevido" porque "el PCU, junto a la inmensa mayoría de los uruguayos, sufrió terrorismo de Estado [...] Tuvo miles de presos, miles de torturados, decenas de desaparecidos, porque enfrentó el golpe de Estado; a diferencia de lo que hicieron muchos integrantes del Partido Nacional, como los intendentes que fueron parte del golpe".
Fiel a su estilo, el diputado opositor se victimiza, vuelve a atacar y no menciona que las palabras del ministro sucedieron luego de que él lanzara una provocación, acusando al gobierno de seguir la lógica de la doctrina de la seguridad nacional, con todo lo que ello implica.
Núñez también evita explicar por qué, tras la réplica del ministro, se retira de sala y recorre la prensa alterando los hechos. García no mencionó los presos políticos, la tortura, ni los desaparecidos, consecuencias directas de la dictadura.
El ministro se refirió a un hecho histórico que la izquierda vernácula ha intentado, sin éxito, borrar de la memoria colectiva. Aunque al Partido Comunista del Uruguay le duela, la verdad es una sola: en febrero del 73, ante la irrupción militar, la izquierda política y sindical no la enfrentó, como dicen hoy con desparpajo, sino que trató de acompañarla, apostando a ser parte de un movimiento orientado a establecer un régimen "progresista", "antiimperialista" y "antioligárquico".
La verdad nos consta y está largamente documentada para pesar de Núñez, que pretende tergiversar los hechos históricos.
En efecto, luego de que los militares golpistas expusieran su programa en los comunicados 4 y 7, el Comité Central de Partido Comunista emitió una declaración en el que aseguraba que el rechazo explícito al marxismo manifestado por los golpistas, "no invalidan en lo más mínimo la apreciación positiva de esos documentos programáticos, y, más generalmente, de la postura que adoptan las Fuerzas Armadas. Sin duda, los hechos ocurridos en estos días han asestado un duro golpe a la política pachequista y el país atraviesa un momento que, mirado en la perspectiva histórica, tiene un signo positivo."
Igual de explicito es el apoyo expuesto en el editorial de "El Popular" -órgano de propaganda escrita del Partido Comunista- el domingo 11 de febrero de 1973: "El país necesita cambios, el pueblo quiere cambios. Nosotros hemos dicho que el problema no es el dilema entre el poder civil y el poder militar; que la línea divisoria es ente oligarquía y pueblo, y que dentro de éste caben indudablemente todos los militares patriotas que estén con la causa del pueblo, para terminar con el dominio de la rosca oligárquica".
Luego de responder a la interrogante de "¿Por qué nos parece, en general, positivo el documento de las fuerzas armadas (complementado por el comunicado 7/73)?", los comunistas destacan, siempre en apoyo a los comunicados 4 y 7 y a los militares golpistas: "Es natural que a la oligarquía le disgusten estos objetivos. ¡Hablan de la ´defensa de las instituciones´ que ellos han atacado y las han ido trasformando en cascara vacía, cuando en realidad lo que temían es perder sus inmensos privilegios! ¡El pueblo si tiene derecho a hablar de democracia y no los roqueros ni los ministros empresarios ni los políticos corruptos, que sólo han pensado en las Fuerzas Armadas como escudo de sus indecentes canonjías!".
Ya que el diputado Núñez no lo recuerda, le hacemos el favor de dejarlo asentado por escrito, como lo hemos hecho en tantas oportunidades desde estas páginas.